Cómo decorar un piso pequeño en Halloween

Si te gusta Halloween tanto como a mí o si simplemente quieres dar ésta fiesta en tu casa y no cuentas con una gran casa como las americanas, hay unos truquillos que pueden servirte para dejarla perfecta, ni muy vacía ni muy cargada de cosas:

Concentra todo lo que tienes de Halloween en un sitio.

Lo primero de todo, y lo más importante yo creo, es poner lo que ya tienes encima de una mesa. Lo Primero, para saber dónde lo puedes ubicar en el espacio con el que cuentas, y segundo, para decidir si es necesario añadir algo más haciéndolo o comprándolo. En éste paso suelen surgir ideas nuevas para hacer (tengo unos murciélagos de papel, pues podría hacer un cementerio completo, y podría ponerlo en ésa mesa…)

Visualiza el espacio del que dispones.

Parece algo muy obvio, pero es importante ir visualizando donde vas a poner cada cosa antes de hacerlo, probar para ver como queda, e incluso poner definitivamente alguna cosa que luego irás completando. Esto sirve para que tu mente no divague demasiado y si ya has elegido dónde queda bien una cosa, dejar una impronta que marque que la quieres allí. Es lo que hago yo para no volverme loca.

Completa huecos, sin prisa pero sin pausa. 

A mi me gusta que la decoración de Halloween tape bastante de la decoración que ya tienes (ya que cuanto más parezca una casa antigua o destartalada mejor, ¡y que se note!) pero tampoco que quede muy saturado de cosas. Por eso hay que ir encontrando el equilibrio y, si en una esquina que tenías pensada no te da para poner cinco lápidas o un esqueleto tamaño persona, siempre puedes poner uno más pequeño o buscar otro sitio que no dificulte tu vida normal. Que nos gusta Halloween, pero también vivir en nuestra casa y que no parezca una carrera de obstáculos.

Yo suelo hacerlo en varios días, empiezo como 15 o 20 días antes del día de Halloween y a partir de ahí voy añadiendo cosillas. Así no me doy la paliza en poco tiempo y mi cabeza va gestando el siguiente movimiento (consultarlo con la almohada siempre ayuda).

Utiliza sobre todo adornos de colgar y pegar.

Ésto va un poco en la línea de lo anterior. En lugar de amontonar calabazas en el suelo o hacer un cementerio tamaño real (que ya nos gustaría) lo mejor es tirar hacia arriba y aprovechar el espacio de paredes y techo, en lugar del suelo. Ésto nos dará más amplitud visual, ya que no quitamos espacio de por donde pisamos, y real, ya que no nos tropezaremos constantemente con adornos que antes no estaban ahí. Además, la mayoría puedes hacerlos tú mismo ya que suelen ser de materiales ligeros (cartón, papel, fieltro) y se pueden conseguir fácilmente. Yo he utilizado un pack de Halloween que aunque sea muy básico, puede ayudar a completar algún espacio que te falte y darle el toque que buscas. Me parece muy práctico porque a la hora de guardarlos para otro año porque se pliegan fácilmente y no ocupan espacio (caben en una carpeta ancha).

Por último, los detalles importan. 

Cuando te has currado mucho los pequeños detalles, lo mejor una vez terminado el trabajo es hacer fotos de cerca que desenfoquen el fondo, ya que no todo interesa. Así salen fotos bastante chulas y puede dar la sensación de que estás en otro sitio, o simplemente quieres captar sólo la esencia de un rincón en particular.

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